
Cuarto Camino
Es una enseñanza de autoconocimiento y de perfeccionamiento espiritual, que luego de su apogeo durante las civilizaciones Súmero-Babilónicas, fue nuevamente ofrecida a Occidente a comienzos del siglo XX.
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En esta ocasión, fue diseminada por Georgi Ivanovitch Gurdjieff (1874 -1949). El primer objetivo del Cuarto Camino, es lograr que los tres centros principales del ser humano (Motor, Emocional e Intelectual) trabajen en forma armónica y equilibrada.
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El Sr. Gurdjieff fue el primero en afirmar que en el Universo todo es material. No existe absolutamente nada que sea inmaterial. Ni siquiera el Alma y el Espíritu son entes inmateriales. Todo en el Universo es material. Hasta Dios es Material. Todo puede ser medido y pesado de acuerdo a su grado de densidad energética o «nivel de hidrógenos».


Lo que el maestro Gurdjieff explicó, es que existen diferentes grados de materia, con mayor y menor densidad. Por ejemplo, la luz solar que es energía fotónica en estado puro, tiene altísima potencia y muy baja densidad. En este sentido, el Sr. Gurdjieff fue un pionero que se anticipó a los desarrollos conceptuales de la física cuántica moderna.
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Según el Cuarto Camino, la vida animada es el órgano sensorial del Planeta Tierra y al mismo tiempo es una antena de irradiación. La vida orgánica recibe energías del Espacio (en forma de Luz, Agua, Aire, Alimento e Impresiones) y a su vez emite un producto terminado de carácter sutil, que es esencial para el sostenimiento del Universo.
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En otras palabras, los seres vivos en todas sus formas, somos estaciones transformadoras de energía, que cubrimos el intervalo existente entre el cosmos Mi48 (Planeta Tierra) y el cosmos Fa24 (Todos los Planetas).